PENSIONES
2025: otro año sin la ‘paguilla’ para los jubilados. ¿Qué implicaciones trae esta decisión?
Más de 9 millones de personas en España se preparan para recibir su primera nómina de pensión en enero, con un incremento del 2,8% respecto al año anterior. Esta revalorización, anunciada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, es parte de una serie de ajustes que entran en vigor para 2025. Sin embargo, la tradicional ‘paguilla’ que solía aliviar a los jubilados en diciembre se ha esfumado, dejando a muchos preguntándose sobre el futuro de sus pensiones.
Desde 2022, el ajuste de las pensiones se basa en la variación interanual del IPC, según lo estipulado en el artículo 58 de la Ley General de la Seguridad Social. Esta ley, que busca garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, ha sido fundamental en el proceso de revalorización. En este caso, el 2,8% que los jubilados verán en sus cuentas proviene de la media entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, un mecanismo que, si bien asegura un aumento, también elimina la ‘paguilla’ que compensaba las desviaciones del IPC.
La desaparición de la ‘paguilla’: un cambio significativo
La ‘paguilla’ era una compensación anual destinada a equilibrar las diferencias entre el IPC final y el incremento inicial aprobado por el Gobierno. Antes de la entrada en vigor de la nueva ley, las pensiones se ajustaban anualmente según las proyecciones inflacionarias, y cuando el IPC real superaba esas expectativas, los jubilados recibían una ‘paguilla’ a final de año. La eliminación de este mecanismo ha suscitado un debate considerable entre economistas y pensionistas sobre la sostenibilidad y equidad del sistema de pensiones.
En el contexto actual, es crucial entender cómo se distribuyen las pensiones. En 2025, el aumento de las pensiones contributivas beneficiará a 9,3 millones de personas, incluyendo jubilados, huérfanos, viudos y personas con incapacidad permanente. En total, las pensiones contributivas suman aproximadamente 10.281.477 prestaciones, de las cuales 6,5 millones corresponden a jubilados, quienes verán un incremento de entre 500 y 600 euros anuales.
Revalorización: cifras que marcan la pauta
De acuerdo con los datos oficiales, la pensión media de jubilación en España experimentará un aumento significativo, pasando de 1.441 euros al mes a 1.481,35 euros en 2025. Esto representa un incremento de 564,87 euros respecto al año anterior, lo que equivale a un aumento de aproximadamente 40 euros distribuidos en 14 pagas. Es un indicativo de que, a pesar de la eliminación de la ‘paguilla’, los jubilados continúan viendo mejoras en su poder adquisitivo, aunque la preocupación por la estabilidad futura persiste.
La revalorización también incluye un aumento de entre 6% y 9,1% en las pensiones mínimas y un incremento del 9% en las pensiones no contributivas, que benefician a quienes no cumplen con los requisitos de cotización mínima. Estos ajustes son esenciales para mantener la equidad dentro del sistema, pero generan interrogantes sobre su sostenibilidad a largo plazo.
El flujo de pago: cuándo y cómo se percibirán las pensiones
Los 9,3 millones de jubilados que perciben una pensión contributiva recibirán su primera nómina con el mencionado incremento del 2,8% a finales de enero. Tradicionalmente, los bancos adelantan el pago a sus clientes, lo que permite que los jubilados dispongan de sus fondos antes de que la Tesorería General de la Seguridad Social realice el abono oficial. Este sistema busca suavizar la carga económica al final del mes, un gesto que, aunque pequeño, puede tener un impacto significativo en la gestión financiera de los jubilados.
Es importante destacar que la Seguridad Social comenzará a abonar las pensiones de enero en los primeros cuatro días de febrero, lo que significa que muchos jubilados podrían ver reflejado el aumento en sus cuentas alrededor del 25 de enero. Dependiendo del banco, el ingreso podría variar, pero la tendencia a recibir el pago anticipado se ha mantenido firme en el sector financiero.
La revalorización de las pensiones y la eliminación de la ‘paguilla’ son temas que seguirán generando debate en las mesas de análisis económico y en las conversaciones cotidianas de los españoles. La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo afectará esto a la percepción de seguridad financiera de los jubilados en un contexto de inflación fluctuante y cambios en las políticas de pensiones? La respuesta a esta cuestión se vislumbra en el horizonte, donde las olas de la economía seguirán moviéndose, y los pensionistas deberán navegar en estas aguas inciertas con la esperanza de que sus derechos y necesidades sean adecuadamente atendidos en el futuro.








